Consulta Online
Envíeme su caso
Clínica Suárez Leoz
914 471 114
C/ Modesto Lafuente 9
28010 Madrid
Cirugía Ocular de Madrid
915 913 019
Pza Conde Valle Suchil 6
28015 Madrid
Clínica Dermatológica Internacional
914 449 797
C/ Marqués de Villamagna 8
28001 Madrid
se.agaetralegna@rotcod

Lagrimeo en el niño


¿Cuáles son las causas del lagrimeo en el niño?

Ante cualquier niño con lagrimeo hay que plantearse varias preguntas: edad de comienzo, características del lagrimeo y síntomas acompañantes.

El lagrimeo en el recién nacido: En primer lugar hay que descartar las infecciones neonatales como causa. Con la profilaxis actual son muy infrecuentes estas conjuntivitis y por lo tanto el lagrimeo que producen.

Siempre hay que explorar la presencia de malformaciones palpebrales congénitas como el epibléfaron, distiquiasis o entropión que pueden dar lugar a lagrimeo.

Una vez descartadas las anteriores afecciones, la principal causa de lagrimeo en el recién nacido es la Obstrucción de la Vía Lagrimal.

La vía lagrimal es el sistema de drenaje de las lágrimas, se inicia en los puntos lagrimales situados en cada párpado, se unen los dos por medio de un canalículo que desemboca en el saco lagrimal, desde aquí circula dentro del hueso de la nariz por medio del conducto nasolagrimal hasta desembocar en la fosa nasal. Por tanto la lágrima viaja desde el ojo hasta la nariz y de allí a la garganta, de forma continua.

En los recién nacidos es frecuente que exista algún tipo de membrana en la desembocadura de la vía lagrimal en la nariz, lugar donde se encuentra una pequeña válvula (de Hassner) que impida la normal circulación de la lágrima, ocasionando lagrimeo (epífora como también puede denominarlo su oftalmólogo).

La obstrucción de la vía lagrimal es muy frecuente en los neonatos, pudiendo afectar hasta el 50% de los recién nacidos. En los primeros meses de vida la vía lagrimal se va desarrollando y a partir del segundo mes de vida el porcentaje de obstrucción es menor del 5%.

Durante el primer año de vida la mayor parte de los niños se curarán y solamente un pequeño porcentaje tendrá que ser tratado.

Todo niño con lagrimeo debe ser visto y tratado por un oftalmólogo desde el inicio de los síntomas. El éxito del sondaje si tiene relación con la edad, así en niños mayores de 3 años, desciende la posibilidad de que el tratamiento sea eficaz.

Existen a veces condicionantes familiares que podrían explicar hechos anatómicos diferenciales, que se repiten en la misma familia. Es frecuente que la madre refiera que a ella también le lloraba el ojo de pequeña.

¿Qué síntomas produce?

El principal síntoma que producen es el lagrimeo que puede ser constante o solo ocasional: con el viento, en la calle, con el sol… El lagrimeo puede ocasionar irritación de la piel de los párpados.    

Lagrimeo en el niño 1
Lagrimeo en ojo izquierdo, inflamación palpebral

Puede acompañarse también de conjuntivitis con abundante secreción o incluso con Dacriocistitis (inflamación del saco lagrimal).

Lagrimeo en el niño 2
Dacriocistitis aguda
Lagrimeo en el niño 3 Lagrimeo en el niño 4
Dacriocistitis. Evolución con tratamiento antibiótico

¿Cómo se trata la obstrucción de la vía lagrimal en el niño?

El objetivo es desbloquear de algún modo esa posible obstrucción permeabilizando la vía.

Los padres deben entender que no se hacen pruebas de imagen para saber exactamente cual es el problema. Sospechamos que dicha válvula está imperforada y su dilatación mejorará la sintomatología. Pero no siempre tiene porque ser así, a veces es una estrechez anómala del conducto o que la desembocadura en la nariz no sea la correcta, o que esté bloqueada por cualquier pequeña alteración nasal, lo que hace fracasar el sondaje.

Por tanto los tratamientos van encaminados a dilatar el conducto y para ello seguimos un protocolo basado en la edad del niño.

Hasta los 9 meses o el año de edad: se recomiendan Masajes. Dichos masajes deben hacerse suavemente desde la zona lagrimal, desplazando el dedo longitudinalmente hacia el ala de la nariz, con el fin de aumentar la presión hidrostática en la zona inferior, y romper dicha válvula. Estos masajes se hacen unas 10 veces, por la mañana y por la tarde.

Lagrimeo en el niño 5
Dirección de los masajes

A partir del primer año: se plantea el Sondaje de la vía lagrimal. Este sondaje en muchas ocasiones se puede hacer sin anestesia. Lo recomendable es hacerlo con anestesia general. Los padres deben asumir un bajo riesgo anestésico pero la técnica se hace más confortablemente para el niño y además el cirujano dispone de tiempo para comprobar su resultado.

Ocasionalmente el sondaje se puede hacer en menores de 8-9 meses, en aquellos niños muy sintomáticos.

El sondaje de la vía lagrimal es una técnica muy frecuente y delicada que debe ser realizada por profesionales con experiencia. Se utilizan unas sondas metálicas que se introducen por el punto lagrimal y recorren toda la vía siguiendo su trayecto y direcciones hasta llegar a la nariz. De esta manera en teoría se rompe y dilata la válvula. Al ser una maniobra practicada a ciegas, existe un bajo riesgo de daño en la vía lagrimal, así que no es una maniobra inocua.

Lagrimeo en el niño 6 Lagrimeo en el niño 7 Lagrimeo en el niño 8
Lagrimeo en el niño 9 Lagrimeo en el niño 10 Lagrimeo en el niño 11
Secuencia de sondaje lagrimal. Escopia de la posición de la sonda

Es una técnica muy rápida de menos de un minuto.

A continuación se verifica que se ha conseguido abrir la vía mediante una irrigación de la misma y comprobación de su salida en la fosa nasal o mediante endoscopia.

La recuperación es inmediata. El niño puede asistir a su guardería al día siguiente.

Generalmente se prescribe algún antibiótico en colirio para ser aplicado 3 días.

Tras este procedimiento el niño puede tener algo de lagrimeo y secreción mucosa nasal sanguinolenta.

Se realiza otra revisión al mes.

La tasa de éxito es del 90%.

El sondaje se hace siempre como primera de primera intervención incluso en niños más mayores de 4-5 años, aunque en estos casos el porcentaje de éxito disminuye.

En casos de fracaso se plantea un segundo sondaje al mes de haber realizado el primero.

Si fracasa el sondaje: En estos casos se realiza otro procedimiento: Intubación de la vía lagrimal. Con este procedimiento se coloca un tubo de silicona dentro de la vía lagrimal, que se deja durante un periodo de 6-12 meses.

Se realiza bajo anestesia general. Se introducen por ambos puntos lagrimales unas sondas de silicona que llegan hasta la nariz donde quedan anudadas y alojadas. El procedimiento a veces puede durar varios minutos en practicarse, dependiendo de la anatomía de la fosa nasal y del tipo de tubos que se utilicen.

Estos tubos no suelen dar ningún problema, no son apenas visibles. Se debe instruir a los padres y al niño para que no traccionen de ellos en la zona lagrimal, único punto donde se visualizan.

Lagrimeo en el niño 12
Intubación que se ha salido parcialmente al haber traccionado de ella

Para su retirada se usa también casi siempre la sedación.

Se consigue el éxito en un 90% de los casos.

Una alternativa a la intubación es la Dacriocistoplastia con Lacricath ©. Se trata de un novedoso procedimiento por el que se introduce una sonda metálica en la vía lagrimal. Esta sonda va ensartada en un balón desinflado. Una vez situado el balón en la zona precisa, se hincha con un manómetro, de esta manera se dilata y rompe la válvula cerrada. A continuación se retira la sonda.

Lagrimeo en el niño 13

Es un procedimiento más caro que la intubación con una efectividad similar. La ventaja es que no se dejan los tubos en el interior de la vía lagrimal.

Si fracasa la intubación: La última alternativa que queda es la Dacriocistorrinostomía. Habitualmente se espera hasta los 3-5 años para realizarla. La técnica es la misma que la empleada en adultos. (Ver Lagrimeo en el adulto). El propósito es crear mediante cirugía una nueva vía entre el saco lagrimal y la nariz.

Existen dos formas de hacerlo: por vía endoscópica o por vía externa. Cada una con sus ventajas e inconvenientes.

Esta cirugía se realiza con anestesia general y generalmente con ingreso de un día. El niño tendrá taponada la nariz 24-48 horas.

Los resultados de esta cirugía a la que llegan pocos niños son muy buenos, solucionando su problema definitivamente en el 90% de los casos.